Un policía asesinó durante la madrugada de este viernes a ocho personas, seis de ellas de su propia familia, y después se suicidó, en el estado brasileño de Paraná, según informaron fuentes policiales.
Las Policías Militarizada y Civil de Paraná indicaron que el agente, cuya identidad no divulgaron, era conductor del coordinador del 19° Batallón Policial de la ciudad de Toledo y “no tenía historial de problemas psicológicos”.
Según la fuente, el agente salió del trabajo la noche del jueves en Toledo y asesinó a tiros a su esposa y a uno de sus hijos, luego se dirigió a la vecina ciudad de Ceu Azul y mató también a tiros a otros dos hijos que vivían con su abuela materna, a la que le perdonó la vida.
El hombre regresó a Toledo y acribilló a su madre y un hermano, y al salir de la casa disparó contra dos personas que pasaban por la calle, que también murieron. Después, se suicidó.
De acuerdo con los medios locales de Paraná, estado fronterizo con Paraguay y Argentina, el agente se llamaba Fabiano Júnior García y sus tres hijos tenían doce, nueve y cuatro años de edad.
Las autoridades indicaron que investigan la motivación para la serie de asesinatos seguida del suicidio.
El medio local G1 dio las identidades de los fallecidos y sus edades: Kasiele (esposa, 28 años), Miguel (hijo, 4 años), Kamili (hija, 9 años), Amanda (hijastra, 12 años), Irene (madre, 78 años), Claudiomiro (hermano, 50 años), Kaio (desconocido, 17 años) y Luiz (desconocido, 19 años).
Fabiano Júnior García, de 37 años, trabajaba en el Batallón de Policía Militar 19 de Toledo y tenía 12 años en la corporación. Las autoridades indicaron que el agente trabajó normalmente el jueves y dejó el servicio alrededor de las 19:00.
El comandante general de la Policía Militar, coronel Hudson Leôncio Teixeira, informó que el agente envió varios mensajes a los familiares en el intervalo entre las muertes, publicó G1.
El coronel dijo que la Policía Militar tomó conocimiento de los crímenes e intentó detener al agente antes de que regresara a Toledo para asesinar a su madre, su hermano y otros dos jóvenes.
“Los oficiales intentaron localizarlo, se enviaron refuerzos allí. Le dijo a un oficial que huía para Foz do Iguaçu, lo cual no era cierto. Se intentó por todos los medios darle una voz de arresto”, manifestó.
