El sacerdote José Antonio Rodríguez se refirió esta mañana al tema de las pandillas, uno de los mayores por el que atraviesa el país y considera que es un problema de «pobres» y que los partidos políticos lo utilizan como un negocio.
«El problema de las pandillas es un problema de pobres y quién las está enfrentando son pobres o los que hemos estado viviendo en zonas empobrecidas y a mi no me van a contar el cuento porque yo he vivido donde viven los diputados ni tengo el dinero que tienen los diputados ni tengo ningún cargo de gestión popular», expresó el religioso.
Aseguró que él ha vivido por 15 años en una colonia de Mejicanos y nunca le ha sucedido nada. «Me parece que ellos los partidos políticos ven el fenómeno como un negocio, y siempre lo he dicho el tema de la violencia y de la violencia vinculada con jóvenes es un negocio y lo usan y cuando vienen las campañas electorales», señaló Rodríguez.
Agregó que los políticos «usan de manera persevera y diabólica los grandes problemas y juegan con los sentimientos de las personas empobrecidas, porque somos un país con niveles de educación muy bajos y se aprovechan de la gente pobre y se aprovechan de la poca cultura y la poca educación que nos tienen esclavizados ellos».
Para el sacerdote, El Salvador está totalmente desnudo en materia de políticas de prevención, cuando un país necesita seriedad, «no es solo de apretar un botón. No hay una política de reinserción. ¿Ustedes creen que se va a solucionar con un cubo? necesitamos una política y que tenga una definición sin miedo a rehabilitar», dijo.