Un niño de seis años ha muerto tras recibir la mordedura de una serpiente de cascabel. Los hechos tuvieron lugar en el parque Bluestem Prairie.
Alrededor de las ocho de la tarde, Simon Currat, que era el nombre del menor fallecido, paseaba en bicicleta con su padre y su hermana por el citado espacio natural estadounidense.
Llegado un momento, tal y como detalla Telemundo, los tres decidieron detenerse para tomar un descanso y beber agua. Ese fue el instante en el que una serpiente de cascabel apareció en el sendero por el que discurrían.
Los vecinos ayudaron tras escuchar gritos de auxilio
El jefe de batallón del Departamento de Bomberos, Derek Chambers, ha explicado que Simon iba corriendo delante de su padre y su hermana con el objetivo de observar el letrero de una milla. Según Chambers, apenas segundos después, su padre escuchó al niño gritar “serpiente de cascabel” y de inmediato fue hacia él.
El padre, que había olvidado su móvil, cogió a su hijo en brazos y puso rumbo al barrio más cercano a la zona del incidente. Allí, los vecinos escucharon los gritos de auxilio y llamaron al 911 (número de emergencias en EEUU).
Cinco minutos después de la llamada, Derek Chambers llegó al lugar de los hechos, donde llamó a un helicóptero para que trasladaran a Simon Currat de forma urgente hasta un hospital local.
Desde allí, el niño fue desplazado hacia el Hospital Infantil de Aurora, donde pudieron proporcionarle un tratamiento más especializado. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, el niño acabó falleciendo cuatro días después, el 9 de julio, a causa de la mordedura de la serpiente.
